domingo, 30 de enero de 2011

Lapsang Souchong, o el té que se bebe del cenicero

Bueno, lo del cenicero es exagerado, pero sí es cierto que la característica principal de esta variedad de té negro es su fuerte sabor ahumado.
Este té, originario de la región de Wuyi en el sureste de China (directamente frente a Taiwan), pero también cultivado en el mismo Taiwan, tiene este característico sabor por su modo de curación, en cestas de bambú puestas encima de hogeras de madera de pino.

El origen es confuso, pero lo más lógico sería pensar que este procedimiento de curación se implantó para acelerar el secado de las hojas de té.
El caso es que hay distintos grados de intensidad de lapsang souchong, algunos con un sabor tan fuerte que parece que algún graciosillo te hubiera echado un rescoldo de chimenea en tu taza de té. Alguna gente lo odia, y a los demás, nos encanta. Pero no te deja indiferente. A mí me recuerda un poco a chuletas con orégano o tomillo asadas encima de una fogata. O al olerlo, me recuerda a la hoguera de un campamento de verano (tampoco es que haya estado en muchos). Y prefiero tomarlo con un poco de leche o leche condensada. Eso suaviza un poco el sabor y le da un dulzor que le pega bien.

2 comentarios:

  1. ¿Y esto dónde se compra? ¿Es fácil de encontrar?

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  2. Yo lo compré en The Tea Shop, en las tiendas de té a granel parece que en general lo tienen. En Inglaterra lo lleva la marca Twinings...

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